La provincia de Sevilla es una mescolanza de culturas y paisajes que resultan sin duda alguna en un cuadro visualmente muy atractivo. Entre sus postales de naturaleza se encuentran los distintos campos de girasoles que se pueden hallar en varios puntos de la geografía sevillana. En la vega agraria de Carmona hay unas tierras extensas que se visten de un color amarillo que solo pueden provenir de los girasoles. Estas hectáreas sembradas con semillas de girasoles se han convertido en uno de los atractivos turísticos de los últimos años. Numerosos turistas japoneses visitan estos campos a menudo y algunos de ellos hasta apadrinan algunas de estas plantas que siempre miran al sol. Para los nipones esta flor no solo simboliza la entrada del verano y la alegría, sino que también les recuerda a un anuncio de una famosísima marca de coches japonesa y a los fotogramas en los que los animes no cesan en su interés por mostrarla. Sea el motivo que sea el que atraiga a los visitantes hasta estas tierras, lo cierto es que ninguno regresa igual al país del sol naciente después de haber conocido Sevilla.
La ciudad de Sevilla también tiene uno de los monumentos más visitados del mundo. La Catedral de Sevilla es uno de esos rincones de interés que no pasa desapercibida ni hasta para el más agnóstico.
Córdoba a las puertas de su gran mes
30/04/2024
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