La sencillez y pasar desapercibida desde luego que no forman parte del vocabulario de Katy Perry. Después de la elección de sus looks para la Gala Met celebrada el pasado lunes, 6 de mayo, en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la cantante lo volvió a dejar más que claro.
Dedicada en esta ocasión a la estética camp, sinónimo de extravagante y antinatural, la cantante cumplió a la perfección la temática del evento. Si entre sus propósitos entraba dejar con la boca abierta a todos los presentes, está claro que lo consiguió. Su vestido de lámpara de Moschino no dejó indiferente a nadie.
Como si de una película de Disney se tratase, la cantante pisó la alfombra roja vestida de lámpara. Y tan literal. Su look extravagante repleto de luces y brillos hablaba por sí solo…
Y cuando ya parecía que estaba todo visto, Katy Perry volvió a dar el cantazo con su segundo look. Un estilismo igual, o incluso algo más, surrealista que el primero. La cantante se enfundó en un traje de hamburguesa, literalmente.
Pero claro, la comodidad no es que represente mucho a estos dos estilismos. Sin embargo, bien dice el refrán que para presumir hay que sufrir…
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