Tras su exitosa vuelta a la Mercedes Benz Fashion Week, he decidido rescatar una entrevista que el diseñador gallego me concedió, en exclusiva, para un blog de moda que creé hace unos años.
Sobre sus comienzos…
1. Cuéntame un poco sobre tus comienzos con Elio Berhanyer.
¿Qué quieres que te cuente? Bueno, yo aprendí mucho con Elio, aunque cuando yo empecé a trabajar con Elio no eran mis comienzos, yo ya había presentado en Cibeles y ya habíamos adquirido cierta popularidad. Fue él quien me llamó, yo le llevé un vestido a la entrevista, vio el vestido y me dijo: “Empiezas mañana”. Con él aprendí mucho, sobre todo porque yo hacía una ropa muy vanguardista, que era muy difícil de llevar, y cuando empecé a trabajar con él, me enseñó a que la ropa tenía que ser ropa que pudiera llevarse fácilmente y que tenía que cómoda para la gente que la llevara.
2. ¿Para quién creaste tus primeros diseños?
Siempre para amigos. Empecé con el vestido de novia de una amiga, luego formamos una empresa cinco amigos y yo, con la que lanzamos la marca Diz – que no era Roberto Diz – con la que ganamos el primer premio en el Festival de Benicássim, y ya pasé a Cibeles muy pronto, llamándome Roberto Diz, de moda independiente y siendo mi propio empresario, tal y como sigo ahora.
3. ¿Cuál fue la primera “famosa” que se puso en tus manos?
Yo no te diría cuál fue la primera famosa, te diría dónde empezó esta explosión, y empezó con Lola Peralta, la hija del rejoneador Rafael Peralta, no Mercedes, la de las libélulas, que fue la segunda, ¡la primera! Digamos que fue la primera gran aparición en la revista ¡HOLA! y, a partir de ahí, ha ocurrido todo lo que ha ocurrido. Pero a veces me da rabia porque la gente piensa que sólo llevo trabajando desde ahí, y llevo quince años. Ha sido una carrera de fondo, una carrera de trabajar mucho y muy duro, sin creerme nada más que nadie y siempre trabajando muy serio y dejándome la piel en el trabajo.
Sobre su estilo…
4. ¿Qué crees que ofreces de novedoso en de tus diseños?
Creo que autenticidad, ¿no? Que no me quiero parecer a nadie ni pretendo aparentar ni figurar. No miro por encima del hombro a nadie. La autenticidad. El que ves un diseño mío y sabes que es mío.
5. Siendo gallego, ¿por qué Sevilla?
¡Por amor! Me vine por amor. Mis clientas son de aquí, yo antes estaba en Jerez de la Frontera, y ya llevo casi cinco años en Sevilla. Mucho mejor Sevilla, por supuesto, a la que me vine, como te he dicho, por amor, y también porque la mayoría de las clientas que venían a Jerez eran de Sevilla y, bueno, ya se sabe, es mejor acercar la montaña a Mahoma que hacer venir a Mahoma a la montaña. Entonces me instalé en Alfonso XII, en el palacio donde está Búcaro, en un local muy chiquitito. La verdad es que estoy muy contento en Sevilla, porque hay mucha gente – todavía – a la que le encanta vestirse bien, que gasta dinero para ir a un acontecimiento. Creo que es el sitio adecuado. Bueno, tengo clientas de todos lados, pero las que más, son las de Sevilla, la aristocracia, sobre todo y lo que llaman jet o como quieras llamarlo. Pero sí, digamos la aristocracia y la alta sociedad andaluza son, pese a mi aspecto (risas), las que más me compran.
6. ¿Qué vestido crees que fue el que te lanzó a ser el diseñador de cabecera de la alta sociedad andaluza?
Como ya te he dicho, fue el de Lola (Peralta), pero el vestidazo fue el de Mercedes (Peralta). Este vestido, te puedo decir, que yo he viajado a Nueva York y estaban las fotos del vestido en los escaparates, en Roma estaban también las fotos… O sea, es un vestido que cambió para siempre el cómo las novias se visten. Cambió para siempre. Bueno, primero fue ese, y luego fue el de las estrellas doradas – de Mercedes Bohórquez -, que antes no había oro en los vestidos, y ahora en todos los vestidos de novia hay oro. O sea, creo que lo que conseguimos fue innovar y cambiar para siempre. Cambiar el rollo.
7. ¿Te gustaría vestir a alguien en especial?
Hombre, a Penélope (Cruz). Me encantaría, ¿no te fastidia? (risas). Me parece la muñeca de las muñecas, vamos, ¡me encanta! Su hermana no, ¿eh? ¡Penélope! Me encanta, me encanta. Además, aunque a nosotros nos gustan mucho las “modeluquis” delgaditas y eso, a mí para vestir a una mujer me gusta con curvas.
Sobre sus planes de futuro…
8. ¿Qué planes de futuro tienes?
Bueno, crecer un poco más a nivel empresarial sería interesante, la idea es irnos a Europa. Yo se que tú me vas a decir que esto es Europa, pero yo me refiero a la Europa central, de Pirineos para arriba. Trabajamos cada día por poder irnos a Milán. A París no. París, realmente, va a ser donde acabemos. Creo que antes hay otros lugares donde el negocio de la moda es más negocio. En París es todo muy romántico, y ahora mismo, lo que queremos es que el negocio crezca, entonces, el proyecto futuro es eso, seguir trabajando para poder irnos lo antes posible a “la Europa de la moda”, como yo lo llamo.
9. Y en ese futuro, ¿crees que tiene cabida la moda masculina?
No, ¡qué pereza! (risas). No, no, yo ya la he hecho, pero es que mira, a mí me gustan los hombres, hombres que van vestidos de hombre. Innovar en la moda de hombre es hacerla un poco más femenina, y a mí no me gusta, o sea, yo no me voy a poner a hacer ropita mona para tíos porque la ropa que yo creo que es mona para un tío es un blazer, una camisa y lo de siempre… Es aburrido pero es que, bueno, los tíos son tíos y las tías son tías. Me gustan que los hombres vayan vestidos de hombre y yo no voy a inventar nada nuevo. Aparte, no se gastan el mismo dinero que las mujeres, por lo que supone el doble de esfuerzo para venderlo. He hecho ya dos colecciones masculinas pero lo dejé porque no tiene sentido, no se vende y, además, es que a mí mismo no me gusta el look de un tío demasiado fashion, no me resulta atractivo. Me gusta un tío que parece un tío.
Una visión general…
10. Para ser un diseñador de éxito, ¿es más importante la inspiración o, simplemente, estudiar algo relacionado con ello?
Yo creo que tenga inspiración y que sepa usar la inspiración. Es necesario que un diseñador estudie patronaje porque si no sabes cómo se hace una chaqueta, es muy difícil que puedas diseñar una chaqueta, pero realmente en una escuela de moda la inspiración nadie te va a enseñar a buscarla. Entonces, sí que es cierto que hay que tener conocimientos técnicos de moda, en cuanto a cómo cortar una manga o cómo debe sentar el tiro de un pantalón.
11. ¿Qué mujer es para ti la más elegante o estilosa del panorama nacional? ¿Y del internacional?
Vale, yo tengo un ranking de tres. En España no hay ninguna. Bueno, sí, yo tengo muchas amigas elegantes, como Inés Domecq. Pero mira, mi ranking es: la Jequesa de Qatar, la de los turbantes, esa es mi diosa. Luego, Carla Bruni y Carolina de Mónaco, no su hija ni su madre, Carolina, que por ella me dedico yo a esto, y esa imagen solo la ha superado la Jequesa de Qatar, que es lo más de lo más. Pero también, ¿sabes qué? Las tres personas que te he dicho no son guapas, son inteligentes y, para ser bello, hay que ser inteligente, la gente tonta no es guapa para mí. Y en España, Inés Domecq, creo que es la mujer con más estilo de España, y además es muy amiga, creo que tiene estilo propio, que es capaz de mezclar todo tipo de prendas a su antojo y estar siempre perfecta, no perfecta impecable, perfecta como ella es y transmitir su esencia a los demás. Yo creo que ella es lo más en España, aunque también me gusta, por supuesto Naty (Abascal), pero sobre todo Inés (Domecq).
12. Qué es más importante: ¿qué te pongas o cómo te lo pongas?
Cómo (te lo pongas). De hecho, el qué te pongas no sirve de nada sin el cómo. Antes le decía a una chica que un vestido de Chanel de la talla 34, en Charlize Theron, es precioso, pero el mismo vestido en Falete, es una mierda. Entonces, ¿qué es magnífico? ¿El vestido? ¿O Charlize Theron? Pues yo creo que va a ser Charlize (risas).
13. En tu armario, ¿qué consideras un must para ti? ¿Y qué es lo que nunca te pondrías?
Pues nada. Porque en moda no puedes decir de este agua no beberé. Chanel decía una frase que es la siguiente: “La moda es el arte de lo feo que un día será bello, y es el arte de lo bello que un día será feo”. Entonces yo no te voy a decir qué no me pondría, porque a lo mejor mañana me lo pongo. Soy tan libre que hago lo que me da la gana, me pongo lo que quiero. La moda para mí no es un dictado, y no me gusta la gente que sigue la moda como un dictado, no es gente inteligente. Hay que llevar lo que a uno le favorece, le sienta bien y le apetece. Si a los demás no le gusta, que no miren.
14. Entonces, con respecto a moda y tendencias, sigues tus propios criterios, ¿no?
No sigo nada la moda, ¡cero! No me preguntes que está de tendencia porque no lo sé. El otro día dando clases en la facultad les tuve que preguntar yo a los alumnos que está de tendencia, porque yo no lo sé. Yo solo sé lo que me gusta y lo que no me gusta, y me puede gustar algo que está de moda y algo que no está de moda, pero yo no me planteo por la mañana cada día que me visto: “A ver con qué fascino hoy al público”. Depende de cómo esté, pues me visto como un mamarracho o como un caballero. Me puede gustar desde una corbata muy buena hasta una camiseta de H&M. La moda está a nuestra disposición, no nosotros a disposición de la moda.
15. ¿Y cuál sería el mayor consejo de estilo que puedes darle a alguien?
¿Yo? ¿Yo cómo voy a aconsejar? Yo no sé de eso, ¡no soy nadie! Yo el único consejo de estilo es lo que te acabo de decir: ponte lo que te va bien, punto. No sigas ningún dictado. Es el único consejo de estilo que te puedo decir. Siempre tiene que haber gente que te critique, no podemos gustar a todo el mundo y no podemos pretenderlo.
Foto: http://theeditors.es/work/roberto-diz/
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